La lavadora
Ahí la veis, quieta e indefensa,
muda y sin quejarse deja todo limpio.
A veces pienso que sufre
ya que hace ruido de agotamiento.
No tenemos compasión por ella,
es más, no nos importa que no descanse,
sólo queremos que haga su función, y
gracias a ella desprendemos bueno olor.
Gracias a ti nos hemos quitado
un duro trabajo, y ni si quiera
sabemos cómo agradecertelo.
Tan solo te pedimos que no desaparezca.